Saw VIII

Aprueba pero no destaca. Nota: 6,0.


Después de una pausa de años sin nuevas entregas, y teniendo su última referencia en el apogeo del 3D, llega la octava película de una saga que ha dado mucho que hablar. Creó su propia categoría dentro del cine de terror y ha llegado a ser vista incluso por espectadores que no suelen ver cine de "miedo" o calificadas como de terror, y mucho menos de "gore".

 

 

En esta ocasión, disfrutamos de otra tensa aventura, en la que transcurren dos historias en distintos lugares. Por un lado, 5 agraciados se ven metidos en un juego con varias fases a superar, viendose obligados a confesar sus pecados si desean seguir respirando y mantener todos sus miembros del cuerpo.

 

Los cabeza-cubo tendrán que superar sus miedos si quieren salir de esta.

 

 

Por otro lado, se da lugar una investigación policial tras encontrar varios cadáveres, supuestamente víctimas de Jigsaw o Puzzle. Con la ayuda de dos forenses, llegarán al final del asunto y descubrirán que no todo es lo que parece.

 

 

Se puede disfrutar perfectamente sin haber visto ninguna de las anteriores, aunque es altamente recomendable para estar acostumbrados a la dinámica y además ayuda a especular sobre distintos puntos de la historia, los cuales obviamente no conviene mencionar por si no la has visto todavía.

 

Digamos que el desenlace no está carente de sorpresas (marca de la casa) pero parcialmente es previsible si uno se fija bien en los detalles, antes de que sean totalmente esperados.

 

No es para nada la mejor de todas ellas, y tampoco tiene tanta crudeza ni momentos gore como las anteriores, pero se disfruta y no supone el típico abuso de tirón de saga. Hay que tener en cuenta que ya van 8 partes y el intentar ser original y que resulte homogéneo con el género y encima encaje en la historia global, es cada vez más complicado. El guión no está nada forzado con calzador, aunque como ya digo, es algo pobre en actuaciones, poco reparto, sin apenas escenas crudas y con algunos momentos absurdos o casi imposibles, si nos ponemos quisquillosos con la física (ciencia). Tampoco resultan naturales algunas acciones de los implicados imaginando que eso sucediera de verdad, pero bueno, es una película y tiene que tener sus recursos para dar juego y dar pie a que transcurran los sucesos.

 

Los fans de la saga deberían quedar contentos, no decepcionados. Ah y... que levante la mano quien se haya acordado del Demogorgon de StrangerThings!

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